Mi micromundo expresado con macrosentimientos....

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Los sueños maduran con nosotros

Cuando somos pequeños soñamos con cosas pequeñas, sencillas... un helado de fresa, una play station, unos patines, la heladería Famoplay o esa bicicleta que tiene el vecino del segundo.Cuando nos hacemos mayores, nuestros sueños cambian con nosotros, se vuelven complejos como nosotros. Y de repente, la muñeca de trapo se convierte en un avión, un avión con el que cruzar un océano a 10.000 metros de altura para así confundirte con el firmamento y hacer disiparse la improbabilidad, la imposibilidad que crece a tu alrededor. Pero los sueños, sueños son, y se rompen en mil pedacitos cuando se topan de frente con la realidad, porque la esencia de la realidad, a menudo es radicalmente distinta a la de lo soñado, pues soñando encuentras un modo de escapar y así hacerte más fuerte y crecer con ilusión.


Ilusión. Llámame iluso.



Las personas no siempre son lo que aparentan ser, ni las relaciones, ni mucho menos los sueños. Y esa realidad es la que se encarga de poner nuestros pies sobre el suelo. Lo que uno cree que es negro, puede ser blanco, y lo que uno cree que es blanco puede ser negro, o gris, o azul, o verde.

Entonces intentarás cambiar o conocer la esencia de la realidad, pero no lo conseguirás, porque en el fondo no quieres saber cuál es. Lo que verdaderamente ansías, tu verdadero sueño, es que te engañen.



Ahí tienes tu realidad, sorpréndeme y dime que miento.

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