Ayer critiqué la forma de evadirse de la mayoría de la gente, que para quien no lo ha leído era la televisión. Hoy me he dado cuenta que yo he tenido formas de evasión también absurdas... Incluso creo que no se deberían llamar así.
Estuve de 7 de la tarde a 8 de la mañana en la biblioteca con litros de café circulando por mis venas. Y lo peor de todo es que no estudiaba, dedicaba mi tiempo a leer libros sobre botánica, cócteles, y viajes espacio-temporales... Si puede sonar raro pero a mi eso me evadía ¿Algo raro, incluso friki? Puede ser, la verdad me daba igual a mi eso conseguida despreocuparme de temas mucho mas importantes. Conseguía que mi mente se llenara de nombres inverosímiles, que viajara en un sin fin de posibilidades, fórmulas o incluso fantasías.
Positrones, anti-electrones, o anti-materia eran cosas que leía a las tantas de la madrugada... ¿que ganas verdad? Pues si... Todo era mejor que reflexionar, en esa época era mejor tener la mente 24h ocupada en lo que fuera, antes que quedarme en silencio y plantearme si cada paso que daba era el correcto, si cada cosa que hacía era la adecuada o si las cosas que me pasaban eran merecidas o no...
Me llegue a plantear incluso si dejar de luchar por todo, si mandarlo todo a la mierda... Por suerte la evasión, aunque nadie lo entendió en su momento, y quizás hoy en día tampoco, sirvió para seguir adelante, a si que quizás la televisión sea también una forma de evasión buena siempre y cuando no se abuse de ella, como todo.
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